3/3/07

Mujer que soy



Angelina Gatell (ed.)
Mujer que soy.
La voz femenina en la poesía social
y testimonial de los años cincuenta.

Bartleby Editores. Madrid, 2006.



Mujer que soy, mujer profundamente

maldecida por Dios desde el vivir primero

Encomendándose a esas señas de identidad de un poema de María Beneyto que le sirve también como título, Angelina Gatell, una de las mujeres poetas del medio siglo, ha preparado una antología de poesía social firmada por mujeres que empezaron a escribir en los años 50.

La voz femenina en la poesía social y testimonial de los años cincuenta es el subtítulo que se ha puesto al frente de este libro que publica Bartleby Editores y tiene su origen en una serie deconferencias en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo sobre poesía social escrita por mujeres en España.

Se ha hablado poco de las mujeres poetas de aquellos años y mal de la poesía social, aunque es evidente su huella en la poesía actual y la importancia de algunas de aquellas voces femeninas que proyectaron su mirada comprensiva, lírica o narrativa, sobre aquella realidad.

En el extenso prólogo que ha escrito como presentación de la antología, Angelina Gatell toma como punto de partida el análisis de la poesía social, testimonial y política de los años 50, retrocede hacia los antecedentes seculares de la poesía femenina en España y explora sus primeras manifestaciones desde las poetisas de los cancioneros hasta la primera mitad del XX, pasando por la eclosión de la poesía femenina en el Romanticismo

Testimonio y denuncia de la misoginia y el sexismo cultural y religioso en la historia, la introducción reivindica aquella poesía femenina, crítica y comprometida, que fue valorada en su momento en el plano individual, también como hecho colectivo.

Fue abundantísima la nómina de mujeres que publicaron poesía en los años centrales del siglo pasado. De ello puede dar idea el que en 1954 Carmen Conde publicase ya una Antología de poesía femenina española viviente.

En este Mujer que soy, se ha recogido la poesía social de once mujeres (Carmen Conde, Ángela Figuera, Concha Zardoya, María Beneyto, Julia Uceda, Gloria Fuertes, Acacia Uceta, Aurora de Albornoz, Angelina Gatell, María Elvira Lacaci y Cristina Lacasa) en una antología generosa en textos que van precedidos de una nota biobibliográfica de cada autora.

Nombres como los de Ángela Figuera o Carmen Conde, que formarían parte del grupo del 27; Concha Zardoya, del grupo del 36 o escritoras del medio siglo como María Beneyto o Julia Uceda, completan un recorrido por un tiempo en el que coexisten tres grupos generacionales alrededor de una serie de temas comunes: la poesía social o la reivindicación del papel de la mujer en la sociedad y en la literatura.

En las Cartas a un joven poeta había escrito Rilke estas líneas que Angelina Gatell usa como lema y norte de su antología:

Un día será la mujer, y su nombre no significará más lo mero contrario al hombre, sino algo de por sí, algo por lo cual no se piense en ningún complemento o límite, sino nada más que en vida y ser: el ser humano femenino.

Santos Domínguez