9/10/09

Rilke inédito

Rainer Maria Rilke.
Poemas en prosa. Dedicatorias.
Traducción, introducción y notas de Antonio Pau.
Linteo. Orense, 2009.


Son la parte menos conocida de la poesía de Rilke y es la primera vez que se editan en español, pero iluminan con una nueva luz sus obras más conocidas.

Los Poemas en prosa y las Dedicatorias que Antonio Pau ha traducido y anotado para Linteo, en una edición que se completa con un álbum fotográfico y un apéndice documental, permiten, por un lado y en primer lugar, apreciar la excepcional prosa de un excepcional poeta. En segundo lugar, y puesto que su evolución es similar a la del resto de su obra, se puede ir rastreando en estos textos el proceso de creciente ambición que impulsó su creatividad.

Entre El mostrador del pescadero, que escribió en 1907 y culmina la estética del poema-cosa, y El cuaderno pequeño, de diciembre de 1925 y escrito en francés, Rilke pasa de la minuciosidad detallista de la mirada traducida en palabras a la irracionalidad impresionista, de lo objetivo a lo dramático, del yo al ello, de la realidad al presagio y del propósito documental al chispazo de las revelaciones.

Es una evolución de décadas en las que el poeta acaba interesándose más por lo que oye que por lo que ve y se proyecta hacia el interior más que hacia fuera. Hecha ya la obra de la vista, tocaba hacer la obra del corazón para oír cómo cantan las cosas.

Y además de eso, la recopilación de las abundantes dedicatorias que escribió Rilke (los puentes del solitario a los que alude Antonio Pau en su introducción) son imprescindibles para entender las circunstancias biográficas, emocionales o ideológicas de las que surgen sus obras, el sentido vital que las explica y el temblor sentimental que las provoca.

En alemán o en francés, como los Poemas en prosa, las Dedicatorias están llenas de destellos y, pese a su carácter circunstancial e improvisado, están tocadas por la hondura y la gracia de aquel poeta irrepetible. En una de ellas, la que dirigió a Lia Rosen el 17 de noviembre de 1907, se lee esto:

Pero al punto sopla un viento grande y pasa
por nosotros como en otoño el viento por toneles vacíos.

Están reunidos en esta excelente edición, cuidada hasta el menor detalle, los temas, las actitudes y las exploraciones con las que Rilke buscaba siempre el otro lado de la realidad con una mirada que comunica estos textos con los libros mayores -las Elegías de Duino y los Sonetos a Orfeo- de uno de los poetas mayores del siglo XX. Un ejemplo: el poema en prosa Los saltimbanquis, de 1907, anuncia ya un motivo sobre el que volverá Rilke en los Nuevos poemas y en la Quinta Elegía de Duino.


Santos Domínguez