22/1/13

Una extraña historia al este del río


Nagai Kafu.
Una extraña historia al este del río.
Introducción de Carlos Rubio.
Traducción de Rumi Sato.
Satori. Gijón 2012.

Como el más libertino de los escritores japoneses y el mejor escritor de los libertinos japoneses cataloga Carlos Rubio a Nagai Kafu (Tokio, 1879-1959) al comienzo de su espléndida introducción a Una extraña historia al este del río, el libro que acaba de publicar la editorial Satori en su colección Maestros de la literatura japonesa.

Kafu es un maestro indiscutible, aunque prácticamente desconocido en español hasta la traducción que ha preparado Rumi Sato de las dos novelas que contiene este volumen: además de la más breve, casi una novela corta de 1937 que da título a la edición, la anterior Durante las lluvias, de 1931.

Dos novelas de madurez que incorporan abundantes materiales autobiográficos de un autor al que Carlos Rubio, el mejor conocedor de la literatura japonesa en el ámbito de la lengua española, sitúa “un peldaño más arriba de la categoría de maestro, la de genio” que además se convirtió en “el primer escritor japonés en aportar una dimensión universal a su obra.

Durante las lluvias y Una extraña historia al este del río son dos novelas ambientadas en el Japón urbano anterior a la segunda guerra mundial. Dos historias que resumen el mundo literario y vital de Nagai Kafu, que forma parte de la tradición voluptuosa y erótica de la literatura japonesa y gira en torno a dos centros de interés que se cruzan constantemente en su narrativa: la literatura y las mujeres.

La sensualidad y el decadentismo, el lirismo y la melancolía son componentes esenciales en la vida y la obra de Kafu, un novelista capaz de integrar en su literatura a Confucio y a Maupassant, la tradición oriental y la modernidad europea, lo viejo y lo nuevo, lo local y lo universal.

Lo más importante es que esa integración de visiones y mundos aparentemente contradictorios da lugar en estas novelas de Nagai Kafu a una nueva síntesis que genera un mundo personal e inconfundible tratado por una mirada crepuscular que describe los mundos cerrados de las geishas, las camareras y las prostitutas de los barrios bajos de Tokio y resuelve con finales abiertos unas narraciones marcadas por la influencia coexistente y chocante de los clásicos chinos, de Zola y de Baudelaire.

Pero por encima de todas estas consideraciones, el lector se encontrará con una sorprendente e inolvidable mezcla –otra más- de sordidez y delicadeza, de emoción e inteligencia en estas dos historias absolutamente recomendables que no debería perderse el lector curioso y sensible. No le defraudarán.

Santos Domínguez